En estas líneas nos referimos a los emprendedores con mayúsculas. Estamos atravesando por un mundo muy competitivo, donde la experiencia de cada persona se convierte en la mejor arma y ser un JOVEN EMPRENDEDOR puede ser el obstáculo más grande a superar por aquellos universitarios que tienen ideas de negocios.
Aunque la juventud puede ser una gran ventaja en otros aspectos de la vida, para los negocios no es el mejor aliado y por ello, quien se decide a emprender tiene que asumir una actitud más profesional y no dejarse amedrentar por una competencia con más experiencia.
Considerando que estadísticamente el 80% de las Pymes tienen un periodo de vida de 2 años, según datos de la Subsecretaría para la Pequeña y Mediana Empresa de la Secretaría de Economía (SE), la recomendación para esos emprendedores jóvenes es que busquen asesorarse con expertos antes de cerrar el negocio.
Emprender no es tarea fácil y cometer errores es lo más normal en esos primeros momentos en los que un cuaderno y un lapicero, o un laptop serán las herramientas más adecuadas para desarrollar los esquemas generales del proyecto, las fases de ejecución y los aspectos a tener en cuenta en cada una de ellas.
Para emprender se requiere pasión, dedicación, entusiasmo, tolerancia a la frustración, mucha fortaleza y lo más importante de todo FE, creer en nosotros mismos, en nuestras capacidades, en nuestros sueños, jamás debemos perder las esperanzas y siempre seguir adelante con mucha convicción.
Entonces…
¿Qué camino escogemos?
Por: Karina Carré Gálvez